recargable

Como una pila vacía

destiné al pilar de su sombra a bucear entre corales,

desafié a mi propia locura,

a mi resistencia,

desgarré con furia el azar

y nos lanzamos

solamente con el instrumento para los ojos,

para ver el océano,

para admirarnos.

Era para actualizar

los conocimientos que pensábamos perdidos.

Se coló el tiempo a través de la ventana de perfumes

y nos refugiamos en un túnel

lleno de pececillos mojados,

especies de aguasaladas.

Nadaba especialmente bien

completa de estilo

me trasmitía espuma

y la búsqueda de nosotras se hizo simple,

estaba lleno de espejos que brotaban de las algas,

de las conchas plateadas.

Recobré fuerzas cuando en la superficie

ella me esperaba con su beso de oxígeno,

plagado de respiración,

de sabores con gusto fresco.

Su fragancia era plena,

yo me adherí a su seda

para satisfacerme con ella de mi carencia que luchaba con rejas,

nos dimos vida,

autónomas divagamos en lo profundo de la otra.