pecho inflado

Que dicha saber que puedo besarte cuantas veces quiera,

poder verte y entender lo que significa para mi tu sonrisa,

admirar tu copa alta de días claros

y tomarte por la espalda para adueñarme de tus latidos.

Me siento por estos días en la cúspide del más alto rascacielos

entre diosas protectoras,

caminando terrenalmente

y en las nubes viajando

A puesto a que si descifro tus ojos

y desnudo tus pasos

terminaré por embriagarme

dentro de tus suspiros mañaneros,

en tus besos con sabor a miel por las tardes azuladas

y dentro de las noches divagaré en tu cintura

que es mía

como tus manos de musa danzante.

Con horas de alondra me despierto ahora.

Qué dicha saber que te tengo conmigo,
qué dicha saber que ahora que te veo

sé que no fue una fuga

o una melodía de medio tiempo

aquellos brazos que acariciaron mi pelo.

Qué dicha mi amor

no sabes lo que siento
eres para mí tanto…

...que me parece inalcanzable el tiempo
cuando me despido
con un adiós seco en tu mejilla.

y te vas o yo regreso
pero las dos nos vamos.

Qué dicha saber
que te veré dentro de un par de horas
y venceré a estas ansias
que me tienen enloquecida.