en año nuevo viajo al pasado

Se supone que esto debería haber sido publicado hace dos días, pero es que también se me ocurrió hacerlo cuando nos arreglabamos para salir a si que escuché un " nos vamos!!! " y tuve que aplicar el guardar ahora y se me pasó, lo siento.
He regresado mis queridos amig@s. Para que vean que soy una buena Chilena y celebro en mi país! bailando cumbia (puaj). La verdad de las cosas es que no habían vuelos hasta finales de Enero en Brasil a si que me tocó volver, no hay de otra.
En algunos de mis escritos posteriores les hablaré de mi viaje, hoy quiero volar con ustedes hacia mi pasado.

Resulta que ando ordenando mi pieza, sacando papeles viejos, leyendo escritos, comprandome cositas nuevas para organizar mi nueva vida universitaria y entre tantas hojas encontré una que me llamó la atención. Yo pensaba que todo lo anterior, hablando únicamente de mis poemas y prosas, eran malas pero siento que me equivoqué. Son períodos distintos y hay que aprovecharlos, por favor que no se les ocurra jamás botar un papel! ya sea servilleta, papel del otro o para los estornudos ¿como se llama ese? en fin, la cosa es que leí a este famoso cuento y lo rescaté, sintiéndome orgullosa. Tenía 15, qué nostalgia! Les quería decir con todo esto que no tiren al año 2007 a la basura, tenganlo pegadito a su corazon, siempre hay cosas para rescatar. Yo sigo aprendiendo.

· Besos de Papel

Me involucré en el baño con unos ojos deseosos, lentamente con la brisa querían navegar en mis labios. Di media vuelta, no sabía como enfrentar de manera cautelosa ese sabor anhelante que se hacía parte de mí. El agua del lavabo seguía fresca, hacía bajar inconsciente la temperatura de mi cuerpo. Tenía la vista sobre el espejo pero mi iris se conjugaba con otro rostro.
Se cerró la puerta al final de su espalda y yo me vi invadida de temor, otra vez dejaba escapar la oportunidad de presionar el acelerador y no tener el control del freno. Determiné con paso constante preguntarle alguna banalidad. Mi mano casi rozó su espalda, al momento de hacerlo recordé aquel trozo de verano sutil, playero, imaginé aquella figura recostada al borde del sol; bronceada, candente ... temblé. Ella voltió, yo estaba estática sólo miré de frente, con su pie izquierdo cerraba la puerta, sostenía una sonrisa coqueta en su cara y se apoyó conteniendo mi brazo alargado, la seguí.
La distancia se hacía a cada tiempo más mínima, mis pies contaban un segundo hasta juntar mi cintura con su ombligo, mantuve el control de mis brazos, rectos y apegados a mi costado, sin embargo ella, ella dejaba que sus armas rodearan mi cuello y se posesionaba de mis ojos segura. Coloqué mi pie derecho entre sus dos piernas dejándola inmóvil - no cabía en mí mayor sensación -
Pude catar mis labios en muchas ocasiones, ya que se humedecían rápido, algo en mi pasaba que no pretendía parar. Ladié mi cara levemente hacia la izquiera manteniéndome entre sus pupilas y ella se abalanzó con sutileza hasta topar con sus labios finos los mío carmesí.
Tener noción de su aliento complicó a mis brazos tentados por sus curvas, rodearon su cintura y apreté fuerte. Mis ojos se cerraron cuando su boca traspasó mi silencio, ya el tiempo no contaba con nosotras.
Terminé siendo la calurosa madrugada entre sus brazos crecientes.




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