sí, en realidad tenía ganas de escribir aquí.
...cuando miraba sus ojos e indagaba más profundo sobre sus experiencias y aquellas razones que la hacían enojar, incluso tener miedo, su sonrisa se tornaba avergonzada, y yo sentía que quería escabullirme entre sus desórdenes, provocarle otros, atiborrarme entre su sweater, contarle de que se trata todo esto, besarla. A veces digo es ella, es ella, y me da tanto miedo de que lo sepa. Tal vez si sabe, la hora de lo nuestro se acaba.
Manteniéndome al margen la observo y me deleito con su amor, sus meditaciones a mi lado, sus abrazos poderosos, su plática, su sabiduría.
Noto siempre algo cada vez más sutil, una fragancia de que podría ser, de que en un momento se abrirá una compuerta entre ambas. Sí, quizás se asemeje a lo que quisiera para mi vida, para mi ahora.
Confieso nunca haber sido tan delicada, tan cuidadosa, a la espera de que se quiebre para entrar con firmeza a rodearla. No es un deseo, solo la veo y peforo sus horas dejando mi estela.
La vulnerabilidad, allí esta, es objeto de temor, para mí, para ella. Será capaz de hacer algo, seré capaz de romper con el silencio. Visualizo la llegada de aquel momento, tenso, elástico, naciente...
Le dedico mi corazón, mis regalos, se desliza mi espiritu entre los cojines de su cama para quedarme allí; situada entre lo que será mejor y lo que con calma alojan mis emociones, que les confieso a ustedes, que son mis ojos en diversos corazones.
Quien sabe si lo que les digo tal vez les esta ocurriendo o bien, será para que solo lo sepan los que aunque cercanos, no me dejan entrar.
Gracias.
Estoy de regreso ^^
--->Mati
3 comentarios:
Hola matilde
bello texto, nada mas que decir
saludos.
Descubro con placer que cada vez escribes mejor, brindemos por ello :)
Un abrazo...
creo que no hay nada más que agregar, sólo contemplar, disfrutar y meditar
saludos
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