lunes, agosto 20, 2012

Los momentos que se esfuman



Descubro como los momentos se van en cada espacio de mi ser, ya nada es permanente y cada acción que se comete se revuelve en el horizonte para renovarse y volver hasta tu almohada. La misma que compartiste con algun desconocido o con algun amor que todavía no regresa o que esperas desesperadamente que aparezca...

Lo errores cometidos ya estan hechos, nada los detiene, sucedieron y el corazón ya palpitó, ya sintió y nada volverá a traer eso que hiciste, eso que te faltó por hacer. 
Las palabras hierientes, las hermosas, lo delicado del momento esta extinto, todo sigue fluyendo como la corriente de un rio, de una gran avenida o de un soplido. El daño causado se esfumó, sin embargo quedó en las paredes dóciles de una piel en movimiento, o hizo como un sorbo de agua, que luego de pasar las horas busco un mejor cause para volver a pertenecer a la gran masa de mar que reside en el océano. El dolor, la alegría, emociones imperecederas de la mente sin retorno. Allí, en medio del volcán atómico de los pensamientos todo reside, todo se ha ido.

Hoy, a diez meses de tu partida, siento un amor extraño, no constituido, perdido en las ideas de mi mente que solo vaga por los corredores de fotografías a tu lado, sin saber si hay un norte, sin expectativas, sin nada. Vivo el ahora, y con eso me conformo para volcar cada instante a mi favor, por mi felicidad.

Te acuerdas de este poema?

Instantes - Borges.

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, 
en la próxima trataría de cometer más errores. 
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. 
Sería más tonto de lo que he sido, 
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. 
Sería menos higiénico. 
Correría más riesgos, 
haría más viajes, 
contemplaría más atardeceres, 
subiría más montañas, nadaría más ríos. 
Iría a más lugares adonde nunca he ido, 
comería más helados y menos habas, 
tendría más problemas reales y menos imaginarios. 

Yo fui una de esas personas que vivió sensata 
y prolíficamente cada minuto de su vida; 
claro que tuve momentos de alegría. 
Pero si pudiera volver atrás trataría 
de tener solamente buenos momentos. 

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, 
sólo de momentos; no te pierdas el ahora. 

Yo era uno de esos que nunca 
iban a ninguna parte sin un termómetro, 
una bolsa de agua caliente, 
un paraguas y un paracaídas; 
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. 

Si pudiera volver a vivir 
comenzaría a andar descalzo a principios 
de la primavera 
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. 
Daría más vueltas en calesita, 
contemplaría más amaneceres, 
y jugaría con más niños, 
si tuviera otra vez vida por delante. 

Pero ya ven, tengo 85 años... 
y sé que me estoy muriendo.

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