viernes, agosto 11, 2006

(...)



Sin saber besar
he besado
conciente de hablar
enmudecí,
sintiendo a tu lado
volví a callar,
a reprimir aquella debilidad.

La sensibilidad
esta formando su poblado en mi cuerpo
y desde afuera en mí
una armadura se construye con forma siniestra.

Alborotada de labios
no supe dejarlos buscarte,
mi apetito no te posesionó.

Me retuve lentamente sobre tus ojos calurosos,
entonces ya no pensé,
una vez envuelta en mis latidos
contuve la sensación de no tenerte
por eso me abalancé hacia tu sombra
y despejé de mí la inseguridad
que desvistió el placer que tenía.

Tengo lunares
en donde jamás pensaste
el deseo abierto a tu boca,
besarte despacio me mantiene despierta,
ya no busco tu cuerpo,
estás inserta en mi alma.

2 comentarios:

Solo Palabras... dijo...

Muy bellas tus palabras y sobre todo muy sanguíneas. Me agrada como escribís.
Gracias por tu visita que me permitió ponocerte.
Besos, tenues, como aleteos de colibrí, para sublevar la sangre de tu cuerpo.
O. W.

Gecko dijo...

Hoy entiendo tus palabras, pues cerca de mi, pasó algo similar, me encataria charlar largamente contigo, y adentrarme en tu mundo, pues hoy mas que nunca necesito de tu experiencia...

espero pronto esa conversacion

visitandote desde lejos, pero siempre cerca...

Gecko...