sin café

apagó la luz,
las cortinas
cortan la brisa tenue que sale por las ventanas.

Desaparecen los faroles de las avenidas,
mi sueño no quiere colarse.

su aroma esta por toda la habitación,
cercana a mí,
sus manos y su piel.

mantiene sus ojos cerrados,
pausadamente los abre,
sonríe provocando,
enmudecida me llama.

El verso
que era sombra,
se extiende sobre sus labios,
la espuma que no tiene fondo
quiere hacernos el amor rodando.

Mi aire toca su espalda,
su cuerpo se agranda.
Yo siento. Ella siente.

Desveladas juntamos el amor que emana,
desviamos la pasión
y nos quedamos con el romanticismo.

Reventamos nuestra burbuja,
nos contemplamos sin saber de tiempos,
volvemos a ser una,
dejemos que la aurora nos levante.

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