lo visual

Hoy hablaré de los fenómenos visuales.

Parto comentando las noches que se viven siendo "gay" en Santiago, y con esto siento que me catalogo, aunque en el fondo quisiera no hacerlo, pero al momento de salir busco lugares de temática homosexual. Llamaré mi etapa la de transición.

El trasnoche es diverso, se concentra en lugares y en calles específicas, a veces cuesta encontrar, los nombres no te dicen mucho, aunque finalmente llegas.
Fui a un bar, pensaba quedarme poco rato pero algo me enganchó. Comía maní, escuchaba las voces, vi el cambio de escenario de algunas cantantes, observé las formas y maneras de cada humano que entraba "a su libertad". Quizás el lugar no era para mí, lo digo porque las edades fluctuaban entre los 25 a los 30 años y daban saltos hasta llegar a edades impensables, jamás se me ocurrió que fuera tanto el ahogo que se dan como seres vivientes en esta sociedad creadora.

No hay límites para la condición sexual. - Pensar que tenemos esquemas para todo - .

Esas típicas señoras ABC1 (dícese de las personas fashion, in, etc.) que viven en Vitacura, en un penthouse con jacuzzi, rubias y mamás de tu amiga María Pía Echaurren, que hablan de cosméticos todo el día metidas en un barcillo de esquina de la calle "placer", que al mirarlo de frente tiene poca elegancia, y que al entrar sigues pensando lo mismo...

Cuando manifiesto el fenómeno visual hablo de la apariencia, de las féminas que siendo ellas tan divinas se transforman en pelos cortos, camisas anchas, pantalones largos y zapatones.
¿Por qué señoras y señores? Hemos llegado al punto de no distinguir si aquella persona que ves a cien metros de ti, bailando y riendo se parece más a un hombre que a una mujer? ¿Curioso o penoso? Ud. Póngale nombre.
Y cuando crei que desbordaba de incertidumbre, alcé mi vista hacia la puerta del baño y vi salir a una mujer bella, la única del lugar conmigo, por supuesto … era mi mujer. Y me quedo con lo último, ya que las mujeres son el foco, si a una chica se le da vuelta la tortilla busca a otra, no a una otro o a algo ambiguo. Eso de la bisexualidad es algo que no me hace concordar con mi sentir, pero lo conversaremos en otra tertulia.
Ahora, por qué he puesto en la fotografía a Shane? Sabrán quien es me imagino. La rompecorazones de la serie The L Word, aquella que hace caer a toda mujer que la visualiza. ¿Qué tendrá? Su aspecto es desgastado, sin conocerla se sabe que consume drogas, es de una extrema delgadez, tiene un físico varonil, una voz ronca...
¿Qué será? Su estilo, su forma envolvente?
La rescato simplemente porque su presencia me ha hecho dudar de los prototipos y hoy que hablo de lo visual a ella la pongo en un lugar especial. Reconozco que tiene facciones distintas y que calza en esos contextos más insólitos.