viernes, marzo 15, 2013

Nostalgia, tristeza, amor y entrega...

Para esta noche que no deja de ser azulada, te dedico el último verso. 
Cuando se ama de verdad, cuando el amor se logra al fin transformar en incondicional ocurre la entrega, el ceder a los apegos. Al fin se ama y se deja ir...

La felicidad antes lograda rodeada de aprensiones y condición, hoy es distinta, hoy sí es auténtica. No se espera nada más del otro, únicamente que  logre alcanzar lo máximo para su corazón. Le otorgas la bendición del universo y en una gran reverencia le reafirmas su camino, para que pueda ver y para que saque el mejor provecho de su destino.

para tí.



Entrega

Te dejo mi corazón 

libre como los pájaros
como un árbol
o una piedra
si me tocas
no importa
si la piedra cae
libre como un árbol
si el árbol vuela
libre como los pájaros.

© Jorge Ampuero



Deposité ya mi ser en mí, en tí.


Matilde.

4 comentarios:

Bati dijo...

De cuando el amor se debe dejar ir ... Aunque duele por tres, por miles, dejarlo ir.

Hermoso, ¡Saludos!

Anónimo dijo...

El amor siempre nos hace temblar, preciosos versos Matilde.
Gracias por tu comentario en mi casa que me ha permitido llegar a la tuya y descubrir un precioso lugar.

Un beso

Marina dijo...

Me parece precioso! :)
Un abrazo,

Marina.

Dylan Forrester dijo...

Me emociona la idea de que te identifiques con mis versos, es lo que siempre busco en poesía, llegar a otros mientras la poesía me interpela interiormente.

Un abrazo.