5am

Gorda, que te vayas me duele, no sabes todo lo que me parte el alma saber que al abrir la puerta de casa tu colita no estará más sacudiéndose ante mis ojos. Saber que todos tus saltos y ladridos no me agolparán en la puerta de entrada me destruye, me deja tan triste, me deshace ... pero yo sé que tu entiendes desde donde estés ahora que te dejé libre, siempre fue así. Lo que me apuñala es que tú, físicamente desapareciste de mi lado y todos tus olores o tus palabritas, que tus tonteras, tú, mi bebita pelusona ya no estarás más...

Gracias por dejarme estar a tu lado ayer en la noche, gracias por esperarme y darme tu corazón latiendo con fuerza, gracias por enseñarme tantos valores que ningún ser humano me ha dado jamás. Gracias, gracias.... estarás de por vida en mí, en todas mis extremidades, en todo mi ser.

Y ahora que ya no estas, nada, me queda seguir y seguir, la vida se prende todo el tiempo...

Tengo una cantidad de sensaciones extrañas... plenitud, desazón, tristeza, felicidad, pena, horror, dicha, y no sé, te juro que no quiero estar con nadie y sí, y lo último me da rabia, porque no quiero sentir querer estar con esa persona, ausente, miedosa, etc., que ya no sé ni su paradero, pero la experimento todo el tiempo, me tiene ahí aún, así como yo también en mi ser la guardo. Yo sé que la querías mucho, es raro pero me encataba siempre saber que era de las pocas a las que le profesabas un amor innato.

Mari, te enterramos en un ratito y yo me siento de muerte, de funeral y mi mente me dice todo va a pasar, todo va a pasar ... pero ahora ahora, mi corazón esta de luto.

.

.

>> mandénme amor amigos, que es lo único que necesito ...

Mati.